En verano se encuentran cada vez mayor número de ciclistas en las carreteras. Este medio de transporte cada vez es más popular, por lo que conviene seguir una serie de recomendaciones a la hora de transportar la bicicleta en el auto.
Existen tres posibles formas de transportar la bicicleta: en el interior del vehículo, en la baca situada en el techo o en la parte posterior del mismo. Lo más importante es asegurarse de que la bicicleta está bien sujeta y que no impide la visibilidad ni tapa la matrícula o las luces del vehículo. La bicicleta no puede sobresalir más de un 10% de la longitud del auto, tanto por delante como por detrás del mismo, aunque tampoco puede hacerlo lateralmente.
Si nos decantamos por la opción de transportar la bicicleta en el interior del vehículo es necesario que desmontemos las dos ruedas y fijemos y aseguremos la bicicleta, para que en caso de frenada brusca no se desplace hacia los asientos.
Si optamos por fijar la bicicleta a la baca superior, encontramos diferentes opciones de 1, 2 y hasta 3 módulos. Debemos ser conscientes de que el vehículo aumentará en altura y que es necesario extremar las precauciones. Por otro lado, la baca afectará a la estabilidad y será necesario reducir la velocidad para garantizar la seguridad.
La tercera opción es colocar la bicicleta en el portón trasero del vehículo y asegurarnos de que no resta visibilidad a los conductores y a los elementos que permiten identificar el vehículo. A pesar de que el maletero quedará libre para las maletas, no se podrá abrir si está la bicicleta colocada en el dispositivo.
Existe una opción algo más cara que consiste en añadir una bola trasera para acoplar un enganche. Esto permitirá transportar hasta 3 bicicletas con cuadros de hasta 70 mm.