La compra de vehículos industriales no solo representa una fuerte inversión para las empresas, este tipo de adquisiciones tiene la enorme desventaja de sufrir una rápida depreciación y la obsolescencia ante nuevos modelos de vehículos.
El leasing vehículos industriales es una forma de arrendamiento financiero en el que la compañía que ofrece el servicio transfiere los derechos de uso de sus unidades a cambio de pagos regulares durante determinado período de tiempo.
Las ventajas del leasing como opción para hacerse de una flota de vehículos industriales son, entre otras:
No hay necesidad de realizar fuertes inversiones
Al adquirir un vehículo en modalidad de leasing, la empresa es capaz de prescindir de la inversión inicial de un vehículo nuevo. Bajo este concepto, sólo estará obligada a pagar, periódicamente, las cuotas de renta por el valor y periodo de tiempo estipulado en el contrato. Así, la empresa sabrá de antemano qué y cuánto deberá abonar.
Al no tener necesidad de adquirir una flota vehicular, la empresa tendrá opción de invertir en otros bienes o servicios que le ayuden a crecer y que incrementen su valor con el tiempo, contrario a lo que sucede con los autos, que pierden parte de su valor desde el momento en que dejan la agencia.
Posibilidad de renovación
Es común que al adquirir vehículos industriales estos permanezcan en la compañía durante varios años, durante los cuales sufren un desgaste considerable, se vuelven más frecuentes las averías y reparaciones y su valor se deprecia. Con el leasing se tiene la posibilidad de renovar vehículos al finalizar cada contrato, por lo que la empresa siempre contará con modelos eficientes y modernos.
Los intereses son deducibles
Para las personas morales, las cuotas de leasing son deducibles de impuestos, pero no solo eso, los servicios asociados al leasing del vehículo también podrán deducirse, como en el caso de composturas mecánicas o refacciones.
Los pagos de leasing se registran como gastos, no como deudas, lo que abre la posibilidad a beneficiarse con otro tipo de financiamiento.
Términos flexibles
El contrato se puede adaptar a las necesidades de cada empresa y posee menos restricciones que otro tipo de sistemas de financiamiento, por ejemplo, la programación de pagos se realiza en función de los flujos de caja.
Extensión o renovación
Al finalizar con el contrato, el cual generalmente es de dos años sin posibilidad de revocación, el cliente tiene dos opciones:
- Elaborar un nuevo contrato de arrendamiento sobre el mismo vehículo.
- Devolver el vehículo a la compañía de leasing.
Es importante mencionar que, así como se adquieren derechos sobre los vehículos al momento de firmar un contrato, también se adquieren obligaciones, como el pago de un seguro contra cualquier tipo de siniestros y brindar mantenimiento periódico para conservar las unidades en buen estado, lo que puede variar entre la empresa o quien utiliza el auto.
El leasing vehículos industriales representa una opción práctica y viable para empresas de todo tipo que requieren de una flota para realizar sus operaciones sin que esto afecte de manera considerable su liquidez.